Dos monjes conversaban en voz baja junto al estanque del monasterio, donde llenaban de agua sendas tinajas.
Uno de ellos preguntó: Maestro, si cuando yo no esté vendrá otro monje como yo a hacer lo mismo, ¿de qué me sirvió? ¿Hay algo después de esta vida?
Lou-Sin le contestó: el agua que recoges hoy te sirve para vivir ahora. Cuando llegue lo que viene después, lo sabrás. Y cuando lo sepas, ya no tendrá importancia.
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DOS AVISOS PARROQUIALES DOS:
1. Este post va dedicado a David Carradine (1936-2009), in memoriam. Descansa en paz, pequeño saltamontes: tú ya sabes.
2. Todos los lectores, visitantes y contertulios de este cochinero están invitados a pasar lista VIP (Varios Invitados de la Pocilga) el próximo domingo. Acá los espero (más bien allá) en compañia de algunas notorias personalidades de blogolandia… entre ellas, me honra decirlo, dos inimitables damas de esta granja, a quienes tendré la alegría de escoltar, si se dejan. Atuendo de gala opcional. (Ojo: Lo opcional es la gala, no el atuendo).