Chancho Fénix o Reloaded

En la historia de este blog han sucedido muchas cosas interesantes (para el personal) y otras no tanto. Pero todo lo que se lee aquí ha nacido de un proceso continuo de reinvención.

Quienes hemos formado parte de este chiquero sabemos que tras bambalinas se cuecen habas, y sólo el espíritu Chancho mantiene esto en movimiento, con un único sentido: el del humor.

Tras terremotos, influenzas y transformaciones, recientemente llegamos a la cuarentena. Después está el más allá. Ya lo veremos.

Lo que sigue es un atisbo del primer tropiezo en la historia de la pocilga, allá en el año del señor de 2008. Queda aquí como recuerdo, no cicatriz, y homenaje a través del tiempo.

¡Sigamos adelante!

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El desaseo es característico de los puercos, y como nosotros no negamos la cruz de nuestra parroquia, cometimos varios “errorcillos” que condujeron a la baja y desaparición del aire del sitio por espacio de 4 horas al menos.

A continuación la lista de las marranadas:

1. Instalar nuestro blog en Lifetype.

2. Al darnos cuenta de que no servía muy bien, decidimos hacer el clásico borrón y cuenta nueva. Obvio respaldamos todo, pero se perdió lo más importante: la cronología.

3. Instalamos WordPress, y ya metidos en el establishment vemos para adelante como si nada hubiera pasado.

De aquí para adelante, y eso sí:
– Mi Lic., Sigue usté teniendo el gallardete del primer comentario, y eso; no lo olvidaremos nunca.

– Querido Won-Tolla, se acaba usté de inscribir en el salón de la fama como el segundo-primer comentante de esta pocilga**; por lo tanto escoja su premio, que ya le daremos lo que tengamos a bien quererle dar, eso sí, con un gran reconocimiento de por medio.

– Y por último, pero no por ser menos importante; querido Puerco Solís, no se me engüile (tanto) al leer estas líneas, que el desaseo, decía yo, es cosa de todos los días, cuantimás viviendo en la ciudad de los dóbermann que tanto usté ama.

Salud y muchos tacos de carnitas para todos.
Alberto.

** He aquí el comentario:
¿Hola?
¿Hay alguien aquí?

¡Eco!
¡Eco!
¡Eco!

Es como las películas donde el héroe trae a la policía a la escena donde hubo una matanza y todo está en perfecto orden….

creepy.
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