Reto: 50 libros

Desde hace varios años, circula por Internet una iniciativa muy apetecible (para mí) que consiste en leer 50 libros al año. Eso quiere decir, más o menos, un libro por semana, con una semana de descanso cada seis meses. La intención (no siempre fácil de cumplir, y por diversas razones) es que la mayoría de los libros sean nuevas lecturas, no releídos.

Este reto sirve también para descubrir el propio ritmo y variedad de las lecturas. Como voraz lector que soy, no creí tener problema, aunque nunca había llevado la cuenta. Comencé a hacerlo en 2008, y el resultado fue asombroso.

Leer es una actividad permanente a la espera de ocasión: a donde vaya, llevo un libro para aprovechar cualquier oportunidad, ya sea al hacer fila en cualquier sitio o en el transporte público, pero desde luego, y sin falta, antes de dormir. Desde que me acuerdo, nunca me he dormido sin antes leer algunas páginas.

En el menú superior de la pocilga, bajo “Reto:50 libros”, están las listas de lectura. Quienes busquen recomendaciones, anti-recomendaciones o breves reseñas pueden consultar los libros más destacados de 2008. Después el Arcón 2009 (uno y dos), con menos libros, pero más calidad (y cantidad de páginas). Las notas de lectura de 2010 están divididas en primera y segunda parte.

En 2011 dije que intentaría un sistema de recomendación-opinión-valoración “al vuelo” para aquellos que desearan seguir el progreso de la lista de lecturas y aprovechar alguna sin esperar al resumen anual. No fue así, por razones que ahora es ocioso mencionar. Pero aunque estamos de vuelta por razones extraordinarias (nunca mejor dicho) en este 2020/2021, la importancia de leer sigue existiendo. Estéi tuned.

20 replies on “Reto: 50 libros”

Pienso que algo interesante también es tratar de “devolver” algo al mar de letras… Quizás escribir una página por cada 10 que se leen?
Pienso que solamente disfrutar del arte nos quita la posibilidad de ser protagonistas que todos tenemos desde el momento en que nacemos. Así que a leer… y a escribir! 🙂

Uhhh… creo que si escribiera una página por cada 10 que leo tendría que dejar de dormir 🙂 Aunque admito que me gustaría intentarlo, porque leer y escribir son dos de las cosas que más disfruto. ¡Gracias por la visita!

Wow, no es fácil leer 50 libros al año, y me considero un amante de los libros.
El reto que me he planteado es reseñar muy brevemente cada libro que leo. Es mucho más fácil leer que escribir, por lo que el problema está en la escritura, no la lectura.

50 libros al año? pues si, es un reto fenomenal en el que me gustaria participar…. nomas diganme onde, onde prestan, fian o regalan libros… asi me aviento mas de 50.

me parece que una vez auto aceptado -y reconocido- el vicio de la lectura debe darse el siguiente paso que es el de la escritura, porque coincido con wl comentario de wontolla.

este post me ha dado la idea de escribir -por lo menos- 50 paginas al año de manera formal para la publicacion de un libro… por supuesto sin desuidar los espacios donde ya se realice la escritura, por ejemplo el blog, los reportes y cosas asi.

hoy inicio.

¡Ah, Ivanius, qué emoción, felicidades!
Yo, por mi parte, voy algo atrasada en el reto, así que usted me tendrá que esperar, parado sobre su aún creciente pila de libros, en la meta final.

Nomás déjeme repelarle tantito a los arriba comentantes, pues yo la verdad creo que es bastante más difícil leer que escribir, ¿qué no? Pues no es como que sólo se esté uno ahí sentadote pasando página tras página: la lectura es una actividad de mucho trabajo, mucha discusión, interacción constante. Para cuando uno llega con la pluma a la hoja en blanco, creo yo, ya está hecho casi todo el trabajo, nomás es cosa de irlo refinando.

¿Me explico o ahora se me van a echar todos al cuello?

Bueno, Ivanius, sígale usted, que seguro que impondrá una nueva cifra a ser batida en el siguiente año. Oiga, ¿y qué tal está el de Kenzaburo?

Diana: Gracias mil por las porras. El de Kenzaburo, un libro peculiar entre los peculiares de este año, digamos que está escrito (digo yo) “como si Hemingway fuera japonés”: agridulce, crudo y que obliga a la reflexión personal, además de (en esto no se parece a Hemingway) ser breve, poco más de cien páginas. Recomendable, pero no para todo tipo de lectores; agradezco haberlo leído, pero tal vez no lo relea. Un abrazo.

Och, más curiosidades que me despierta usted.

¿Qué onda con Cornelia Funke? ¿Rifa o nomás no rifa nada?

Uh, muchas cosas he oído del tal “Corazón de tinta”, pero nomás no me he dado el tiempo. Coménteme éste al menos.

¿Y alcanzará los 100 en dos meses? Misterio.

Uy… Cornelia Funke da para una comunicación más extensa. En resumen, no he leído Corazón de Tinta ni Sangre de Tinta; la tercera parte está por salir o acaba de salir (en inglés, Inkdeath) y sí pienso leerlos, porque las historias de esta autora me gustan, aunque el estilo y calidad de las traducciones no siempre es bueno (en los dos editores, Siruela/FCE y Destino/Planeta). Hasta ahora he leído cuatro o cinco libros de ella; este último, de Santa, me gustó especialmente por su sencillez.
Lo de llegar a 100 libros, no lo sé. Hace un mes pensé que sí, pero… ya veremos. Gracias por la visita.

Ay va mi nueva recomendacion: El abismo del tiempo, de Lewis Carroll, para los amantes de la ciencia ficcion, las leyendas y el horror…
Ah! y tambien recomiendo los Aforismos de Leonardo D’Vinci… Acertadisimo el hombre!
Saludos

Pelusa: No eran SÓLO 50 libros al año. Claro que si ese es el parámetro, significa que he leído ya como para cumplir cien años, más o menos. Igual que aquel borrachín al que su médico se encuentra en la calle: “¿Pero cómo, Briagoberto? ¿No le dije que tomara una copa al día?” “Sí doctor, acabo de tomarme la del 8 de abril de 2040”. 😉 ¡Salud!

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