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Corriente

Ni suave ni patria

¿Por qué la poesía no aparece en la cuenta del Reto de los 50 libros?

¿Por qué la poesía puede costar más trabajo que la prosa más densa, el ensayo más complejo y los estudios más arduos?

No lo sé. Bueno, no es cierto. Sí lo sé.

No está en la cuenta de los libros porque la poesía no se termina de leer: en cambio, se descubre, se paladea y finalmente se adopta. Como caramelo inagotable que espera sólo un recuerdo para reactivar su sabor.

También cuesta más trabajo porque desarma al lector, que no sabrá bien lo que lee pero tarde o temprano lo siente. Y de lo sentido no hay cómo esconderse.

La poesía no se anda con tonterías, pero es paciente con los bobos; no derriba muros, pero conmueve los cimientos para recordarnos dónde se apoya todo. La poesía transforma a quien la sigue con ojos, oídos, manos, sístole, alma y entraña.

Los testigos la reconocen, con un estremecimiento diferente, común a quien descubre tras la Suave Patria una Alta Traición: mismo cielo, mismo suelo, mismo y diferente testimonio. El de quien busca darle voz a un canto, a una búsqueda, que de tan urgente y tan dolida se ha escapado para reposar (ajá) sobre una página.

Felicidades a José Emilio Pacheco por su Premio Cervantes. Pero, sobre todo, felicidades a la poesía, que sigue dejándose leer. Y a veces, hasta escribir.

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

12 replies on “Ni suave ni patria”

me quede con la diastole y la sistole.. y no hallole modo
pero me ataque de risa cuando lei que es paciente con los bobos

a lo sumo ya quisiera yo un dia poder hacer poesia de verdad que me posea
y así como posesa salga aún cuando no suene o se lea suavecita.

estaré delirando?

Ivanius

La poesía se paladea con lentitud, se degusta como un buen tinto (o un coñac, ahora que hace frío). Dice un escritor que me gusta mucho -el brasileiro Rubem Fonseca- que la poesía es el arte literario mayor y que por ello no muchos lo ensayan. A veces creo que es hasta cuestión de vivencias: uno empieza a gustar de la poesía –al menos en mi caso- cuando empieza a sentir los golpes de la vida (y por cierto, qué bueno que el Premio Cervantes se lo hayan conferido a un poeta como José Emilio Pacheco).

Creo que también hay algunos libros, no todos, que no terminan de leerse nunca. A mí me pasa con “Las Memorias de Adriano”; es un libro al que recurro con frecuencia, como quien tiene una Biblia en el buró.

Abrazos

“A quien pueda interesar
Que otros hagan aún
el gran poema
los libros unitarios
las rotundas
obras que sean espejo
de armonía

A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo

La poesía que busco
es como un diario
en donde no hay proyecto ni medida”

(José Emilio Pacheco)

La poesía es algo de lo que huyo porque realmente no entiendo, no capto lo que dice.
Tengo que desglosar letra por letra, renglón por renglón para poderle arrancar un poco de sentimiento y cuando termino de hacerlo, debo empezar para entender bien, auch!.

¿Es paciente con los bobos?,pues no, y no es que yo sea boba, pero aún no la entiendo.

Saludines IvaniUS.

En efecto, entender la idea original del poeta es un arduo trabajo.

Máxime si uno es requete distraído como yo.

Aunque el “Me gusta cuando callas, porque estás como ausente”… mmmm,
eso sí ha sido súper motivante. 🙂 (y entendible jiji)

Y me uno a la felicitación!!

Saludos!!

Way over me.
He de confesar que a últimas fechas con tanto ajetreo, y el momento Palmolive que vivo, me ha sucedido que me voy aburrando de a poco y de a mucho; lento y rápido. Como el que no quiere, pero se da cuenta de todo.
Sí pero no.
Pero sí.

Burrísimo. y sin tiempo siquiera para escuchar mis pensamientos.
Damn.

Que alguien detenga la noria.
Me quiero bajar.
Bueno, no. Nomás otra vuelta.

Saludos, carnal.

Jo: Sólo hay un modo de hacer poesía: escribirla. El delirio llega casi al mismo tiempo.

Marichuy: Concuerdo demasiado con casi todo lo que dices (y eso que no he leído Memorias de Adriano)… aunque la poesía la descubrí antes de los golpes, es una buena arma:

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
[La poesía es un arma cargada de futuro, Gabriel Celaya]

Malquerida: Para leer poesía no siempre hay que entenderla, sino de repente sentirla. Un abrazo.

Mr. 7w7: The best taste requires training and instinct.

Jess: Es muy bueno motivar a las distraídas; ayudarles a concentrarse rinde muy buenos dividendos. Y no sólo poesía. Dicen. 😉

Alberto: Será que el carrusel no deja leer. Pero habrás de encontrar el tiempo. Un abrazo.

ay que bonito… a mi me gusta mucho porque me tiene paciencia…doh!! eso fue auto gol, no?… pero es la verdad aunque me tarde en ocasiones en entender lo que quiere decir algun verso me termina atrapando por lo que me hace sentir.
muuuy bonito post!
bravisimo!

besos

Bien merecido lo tiene José Emilio Pacheco… Y como dice Pelusa: usted anda enredado en la poesía. Me recuerda a un gato con una bola de estambre. ¡Sígale jugando, compañero! Muchos chanchibesos (ya casi acabo, ya casi).

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