Al atardecer, el maestro Lou-Sin y sus discípulos volvían al monasterio. Alguno tropezó en la semioscuridad; otro, extraviado, dio voces para encontrar a sus compañeros. Finalmente, todos llegaron a su destino en plena noche.
Mientras acomodaban la leña recolectada para hacer una fogata, uno de los monjes dijo: Maestro, ¿por qué no encendimos antorchas en el bosque?
Lou-Sin le respondió:
En el camino de la vida, las distracciones y las dificultades, como la oscuridad, no siempre avisan, pero siempre llegan. Por eso es necesario confiar y pedir ayuda: aunque el camino está allí para todos, quien lo recorre por su cuenta y en silencio puede perderse, aunque tenga un poco de luz, y para quien camina en compañía, el camino es más amable aunque esté obscuro.
Lo mejor es que quienes saben guardar leña pueden compartir juntos un fuego y un calor que no harán olvidar el camino recorrido, pero seguramente alcanzarán para toda la noche.
11 replies on “Caminantes”
Bueno para tenerlo en cuenta, pero insisto en perder el tiempo en cosas que no son importantes.
saludos calurosos
Lo se, tengo suerte… Elegi caminar acompañada y compartir la fogata.
¡Hazme sitio, chancho, que hay fuego para todos!
Saludos…
Uno siempre escoge el camino por el que se quiere ir y si se quiere ir acompañada o sola.
Yo elegí ir acompañada,así el tiempo pasa más rápido,se hace menos pesado y siempre habrá alguien que nos ayude a levantarnos por si caemos,cierto?
Sludos chanchito.
Tengo una poca de leña guardada… iré a ponerla en una esquina del viejo barrio (no porque la haya visto pasar, está claro) para que en una de esas, se arme un aquelarre de brujas y druidas… ¡chanchibesos!
To walk among swines… a real blessing.
Y ser también como los personajes de McCarthy en La Carretera: ser de los buenos, de los que llevan el fuego.
NTQVCA: Usté no se queme, nomás acérquese al fuego.
Pelusa: Acomódese y a quemar malvaviscos.
MaLqueRidA: Así mero es.
Paloma: Usté diga, que la disposición es la mitad de la fiesta.
Mr. 7w7: The more, the merrier. So be it.
Lemdel: Llevar el fuego… y contagiar la llama.
A mi los caminos me gusta recorrerlos acompañada pero por lo general la soledad es mi compañera 🙁
La compañía siempre es agradecible y agradable. También soy de la opinión que algunas oscuridades que llegan al tener que tomar ciertas decisiones sí requieren de un poco de soledad. Ya después vendrá nuevamente el compartir y andar juntos de nuevo.
Saludos.
Lau: Como dijo Lou-Sin: no guardes silencio, pide la compañía que seguro llegará.
Tessy: El camino alcanza para todo eso; lo importante es llegar hasta la luz.
Y hasta de pronto animarse a jugar unas coleadas en la obscuridad, con uno de guía al frente igual de ciego que los demás, pero con un poquito más de entusiasmo… y que la siguiente caída del sol, decida dejarse guiar por otro porque esa tarde, su corazón anda medio ciego… después nos sentamos frente al fuego, y en de sus llamas, desenterramos historias… ¿se puede?