Categories
Corriente Disculpitas Explicaciones Marranadas

A quien corresponda

Estimado destinatario:

No sé qué decirle que no suene a frase de cajón. Me piden presentar a usted, a quien no conozco, una persona que ciertamente conozco.

Si en cambio fuera usted quien me conoce, sabría preguntarme: «¿vale la pena Fulano?» a lo cual yo respondería: «¿la pena de qué?». Por eso le pedí a quien porta esta misiva que la escribiera él mismo y me la presentara para firma.

Sí, soy un hombre ocupado. Aunque no puedo decirle de Fulano algo especialmente luminoso o determinante, me gustaría hacerlo. Sería agradable, y mucho más breve, recomendar a una persona ante otra diciendo: «No sé cómo ha podido sobrevivir hasta ahora. Me atrevo a decirle que su vida será más grata y sus ingresos más considerables si decide incluir a Fulano entre los copartícipes de su nómina». O algo breve, menos agradable, aunque casi tan eficaz, y mucho más contundente: «Es mejor ganar un empleado que un enemigo». Pero si quiere frases como ésta, pídaselas a Maquiavelo.

Otra cosa más: ya sé que no le he dicho cómo se llama la persona de quien le hablo. Pero creo que, siendo los dos desconocidos entre sí, lo primero que harán será presentarse mutuamente. Entonces, usted y yo tendremos un conocido común. Le invito a tomar ese riesgo.

Atentamente,

Ivanius

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

10 replies on “A quien corresponda”

Post Data: Por favor, si el fulano en cuestión resultase ser un auténtico pelmazo al desempeñarse en las labores que se le asignasen, recuerde no dar en su momento valor a esta carta, y rescatarla del archivo, sí y sólo si, tuviese yo la obligación de recomendar a Mengano para suplir la fatídica labor de Fulano… (ya me hice bolas)

Definitivamente, en cuanto necesite una carta de recomendación, ya se a quién pedírsela. ¡APLAUSOS! La dieta valió la pena, pero creo que vuelvo a engordar con mucho gusto, besos.

Bueno ese remate: “Le invito a tomar el riesgo”… El mundo está tan lleno de miedosos a los riesgos que hasta miedo nos da cuando nos dicen que el riesgo vale la pena… Y en cualquiera de sus formas eh, Chanchis.

Estimable 7 palabras:
Estoy agradecida a Cállate tú por haberme dado su página, pero haberlo leido es lo mejor que me ha pasado en la mañana.
Por aqui lo sigo visitando.
Su humilde servidora
La esa que no tiene nada que ver con el amor.

Mara: Buena idea, deslindar responsabilidades. Queda para la nueva versión, pronto.

Paloma: Gracias. No hago más que intentar seguir el ejemplo.

Lic.: Great minds think alike, they say. Suerte en la búsqueda.

Lau: Eso, los riesgos. ¡Vivan el colesterol y los tacos de carnitas!

GA: Su página ha entrado en interesante sesión de psicoanálisis; seguimos leyendo…

NTQVCA: Más agradecido este humildísimo servidor por haber sido confundido con Don sietepalabras. (Ya es casi casi tradición de ingreso a esta página, especialmente para las corresponsales blogueras del 7p). No hay fijón: siéntase usted bienvenida a este chiquero malbarrido y sepa que los chanchos visitamos y leemos con gusto su espacio. Un abrazo.

Ivancito…¿¿¿¿podría acaso escribirme una carta de recomendación?????, acabo de leer este post, y como que se me antojó tener una de su autoría, aunque ya no trabaje a 50 ¿o tal vez llegaron a ser 30? cms. de distancia de usté, digo…paprovechar esto de la inactividád, me gustaría saber que podría usté decir sobre mi, que no sea mentira, pero que no lo comprometa, pero que…pudiera servir, pero…bueno asté me entiende ¿no?
Besos, Lilyber.

Insisto,

No sé que será mas interesante, si la cómoda o armario (entrada original) o los cajones. Un psicólogo que trató alguna vez de profundizar en mi caso y que me mandó al diablo en tan solo dos sesiones me explicaba en una de ellas que el cerebro es una especie de cómoda y que todos tenemos algo de desorden en los cajones. Me decía que su trabajo consistía en hacer una “limpieza del desván” y poner orden en él, colocando lo menos útil en el fondo, poniendo fuera de alcance las substancias peligrosas para evitar los envenenamientos y dejando al alcance todo lo que puede ser útil.

Así es como veo esta entrada…

Le Cid: Interesante idea, esa de poner la creatividad en orden, recordando que los sedimentos pueden ser peligrosos, como los venenos, o augurios, como la borra del café. ¡Gracias!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Content Protected Using Blog Protector By: PcDrome.