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Corriente Explicaciones Marranadas

Sherlock, Disney y la heterodoxia

Hay veces que –como dije en el post sobre Espronceda– las opiniones generan gratos intercambios; éste forma parte de una conversación muy reciente… digamos que sobre cine y literatura.

Disfruté bastante la película (de Sherlock Holmes) por muchas razones aunque sucedió algo parecido a lo que me pasó con el Hércules de Disney. En ese caso, el personaje, un semidiós acosado por la desgracia y héroe por excelencia de la literatura “culta”, se convirtió en una película entretenida, con algunas líneas que incorporé a mi vocabulario y otros buenos elementos como la música, aunque los personajes de la literatura y mitología no se parecen a los bonachones y bienintencionados dioses y semidioses de la película. La elección de Ricky Martin es lo peor… pero la veo con frecuencia, principalmente porque me hace reír.

No me azoto porque Disney muy pocas veces logra algo totalmente digno de aplauso a pesar de meterle mano a magníficas historias. Claro, hay contadas excepciones… pero Disney puede ser también tema espinoso. [Especialmente porque acaba de cerrar Miramax. Y ahora que está por salir una película sobre Percy Jackson, hijo de Poseidón (protagonista de una exitosa serie de novelas), el Olimpo tendrá nuevos rostros.]

A Don Sherlock le tengo profunda simpatía… hay quienes dicen que me gustaría haber vivido en esa época o ser ese personaje.  Aún no sé si sentirme halagado, descubierto o insultado.

Dejando aparte el sicoanálisis, es cierto que Bob Kane e Ian Fleming tomaron prestadas algunas cosas de Conan Doyle. Guy Ritchie hace una gran reconstrucción del ambiente de la época holmesiana, y un trabajo muy pulido para que Holmes tenga su secuela… pero Holmes no es un comediante, sino un investigador, y a Robert Downey Jr. se le quedó muy pegado el papel (memorable, por cierto) de Chaplin, además de la actitud de “tipo listo” mimado y excéntrico que es Tony Stark, el Hombre de Hierro.

Sherlock no es Charlot con el “pegue” de Tony Stark, Bruno Díaz o James Bond, pero es muy difícil poner en pantalla a un genio detective sin que el público se duerma, a menos que escandalice o insulte, como lo hace Hugh Laurie, Dr. House… un personaje bastante más parecido a Holmes, física y mentalmente, que RDJr.

De las dos o tres versiones de Holmes que he visto en película, la más aceptable fue una que salió (creo) en Hallmark; esta de Ritchie cumple su cometido, pero más que ortodoxa me resultó caricaturesca. Después de la segunda escena de pelea a la que sólo le faltaron los globos con ZAP! BOINK! y OOF!, recordé inevitablemente al Destripador Manso… y por eso lo puse en la pocilga.

Espero que este intercambio siga dando frutos, aunque sostengo que no hay algo mejor que disfrutar  los casos de Sherlock gracias al puro asombro de leer. La versión rusa y otras (de Billy Wilder y Buster Keaton) que me propongo ver este año, tal vez no me hagan cambiar de opinión. Pero se vale intentarlo.

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

13 replies on “Sherlock, Disney y la heterodoxia”

Ivanius

Cuando uno ve una película de Guy Ritchie (o de James Bond), desde mi punto de vista, uno sabe en la que se mete y por ende, ponerse exigente sale sobrando. Uno sabe que el fuerte del realizador inglés no son las “obras maestras” (lo qué sea que esto signifique); está al tanto de que su cine es tan kitsch, que ni siquiera a los académicos hollywoodenses le gusta (y mira que han premiado inmundicias como Titanic). Así que al entrar a la sala de cine, uno ya sabe a lo que va: a presenciar un churrazo desproporcionado, exagerado, desorbitado y plagado de insensateces y clichés (casi como Slumdog Millionaire, pero sin el excremento, la idealización de la pobreza ni –gracias al cielo- el discurso chantajista que rezuma el sobrevaloradísimo -y oscareado, but of course- filme de Danny Boyle).

El Holmes de Guy Ritchie me hizo reír, como quien se ríe del absurdo; hubo partes en las que, en medio de mis carcajadas me repetía “así o más jalado” y al mismo tiempo, me resultó un filme involuntariamente paródico/tributario de Harry Potter. Sin embargo, en el plano histriónico me parece bien lograda… la pareja de protagonistas está a la altura de este pastiche; es más, hasta un guiño homo-erótico les encontré (punto a su favor, si de desacralizar vacas sagradas se trata).

Y por último, aunque ya se ha repetido hasta el cansancio repito lo sabido: analizar comparativamente un libro y su adaptación al cine (Conan Doyle o Umberto Eco, por citar dos casos extremos), me parece una pérdida de tiempo; se trata de dos lecturas (entendido como apreciación) totalmente distintas.

Abrazos Watsonianos

Yo sigo sin ver la película, pero la verdad es que no soy fan del tema
realmente.
Las novelas de detectives nunca fueron mi hit.
Mi mente no es tan ágil como para ver detalles diminutos y armar la
escena de manera armónica…

Snif… por eso nunca seré buena en derecho penal. 🙁

De Disney mi mega favorita es “La dama y el vagabundo.”

¡¡Saludos Ivanius!!!

Pido una disculpa de antemano, hoy vengo con ganas de charlar y como la cosa se prestaba…

Hace cosa de un año, tuve una discusión interesante con una buena amiga que me insistió en que debía dejar de comparar los libros y las películas que salen de ellos, porque eran cosas distintas y a pesar de que siempre tiendo a hacerlo por la costumbre de leer, entiendo sus argumentos y creo que tiene razón. No he ido al cine a ver esta película porque tengo la sospecha de que no me va a gustar (pese a que me muero por ver al Jude Law en pantalla); en fin, estoy llena de contradicciones. Sin embargo, me da curiosidad por ver a los personajes en pantalla y descubrir hasta dónde pueden llegar los estereotipos, por ejemplo, ¿sabían ustedes, por ejemplo, que la frase de “elemental, mi querido Watson” NO sale de los libros de Conan Doyle?

La novela detectivesca es uno de mis hits, desde niña. Dos autoras son centrales en mis años mozos de tal deleite: Enid Blyton y Agatha Christie (de quien, por cierto, he visto varias adaptaciones al cine que me encantan, a pesar de que el personaje de Poirot nunca acaba de gustarme pues no encaja con mi personaje). Sé que la serie Dr. House está trillada en el sentido de que todos sus capítulos tienen la misma construcción, me fascina el personaje al grado de que me he ido enamorando de él… ni modo, soy masoquista.

La casa Disney ha sido tan aplaudida como vilipendiada. Yo soy niña Disney que disfruté inmenso con todas las pelis hasta Bernardo y Bianca. De ahí en adelante, ya no quise saber de caricaturas hasta hace bien poco, que he logrado reconciliarme con ellas (no con todas) y confieso que me siguen encantando algunas como Ratatouille y Wall-e.

En fin, don Ivanius, que acá lo único que hace falta es una taza de buen café, pa’ seguir charlando… dejo chanchibesos en clave.

apuesto que leiste los detectives salvajes de Bolaño
esa historia de detectives si me gusta. Y no sabía ese detalle sobre la frasesita

😮 era elemental que se supiera!. Paloma gracias¡

O sea, ¿la película es mala?, ya me habían dicho. Entonces anotaré de nuevo Sherlock Holmes para leer y tacharé la película.

Mi lista de libros pendientes de leer se ha acrecentado, me faltara vida para terminar todos.
No sigas.

Saludos Chanchito.

Por eso me gusta más leer que ir al cine. Bueno, hay películas que no se basan en una obra literaria y son mut interesantes. Ambas expresiones artísticas tienen la finalidad de contar una historia. También depende del estado de ánimo de quien las ve o lee. ¿No te ha pasado que lees un libro o ves una película y no te causa absolutamente nada? Pasado un tiempo, tienes oportunidad de ver o leer lo que antes no te provocó ninguna emoción, sólo indiferencia, pero en ese momento quiza tu situación personal, las experiencias que has adquirido o el humor que tengas justo en ese instante, hace que aprecies de otra manera la obra.
Hay películas que puedo ver una y otra vez, sintiendo las mismas emociones, como si fuera la primera ocasión; lo mismo me pasa con algunos libros.
Por ejemplo, película: Sueño de fuga, con Tim Robbins y Morgan Freeman.
Libro: Papillón, Cien años de soledad (este para mi es altamente estímulante).
En estos días el cine comercial apuesta por efectos especiales sorprendentes, bandas sonoras con los grupos de más éxito y los actores que tengan o hayan tenido algún tipo de escándalo en sus vidas, no en todos los casos pero muchas veces así es.
Tú haces una muy buena crítica de la película, pero creo que sabiendo cual empresa la produjo, no podiamos esperar otra cosa que puro entretenimiento.
Y a los pherros no nos dejan entrar al cine.

Jo: Es divertida, aunque no sea ortodoxa. Allá nos vemos- o no.

Marichuy: Lo que parece ser la especialidad de Ritchie no son las obras maestras, sino las películas eficaces… para pasar el rato, para reír bastante, para desconectarse de la rutina… o para comentarlo con provecho. Por cierto, lo de las lecturas distintas en cine y en papel no deja de ser cierto, pero la comparación es casi inevitable. Abrazos deductivos.

Jess: Es cierto, en el detectivismo, como en muchas otras cosas, existe (y manda) el gusto voluntario. Casi todas las especialidades legales ofrecen suficientes detalles para el observador casual o dedicado. Igual que las películas. ¡Saludos!

Paloma: Exacto, la frase y la gorra de cazador son elementos que le dio el cine al buen Sherlock… aunque eso habla en parte a favor del cine como fabricante de iconografía visual, no siempre es afortunado. A mí tampoco me hace feliz la caracterización de Poirot, el amo de las “pequeñas células grises”. De Jude Law en su papel de Robin ya dije: sus fánses pueden contemplarlo mejor en otros papeles. De Enid Blyton… no he leído, pero queda en el radar. Y lo que dices de House me ha hecho reír, ¿seré sádico? 😀 Bernardo y Bianca sólo la recuerdo por un personaje… pero basta ya, eso queda para un café. 2010 Chanchibesos cifrados.

Mr. 7w7: It´s great to build mutually enlightening conversations.

Jo: Perderías la apuesta; de Bolaño sólo he leído Llamadas telefónicas. Pero queda en mi lista la que dices.

Malquerida: Lee a Sherlock, y si quieres, ve la película antes. Así podrás disfrutar ambas cosas. Abrazo.

Gerardo: Evolucionar como lector o como espectador resulta sorprendente, porque muchas veces sucede sin aviso. Una de mis primeras decepciones cinematográficas a causa del libro fue precisamente Papillon, aunque Sueño de fuga me parece muchísimo mejor que el cuento que la inspiró. Afortunadamente, los animales de la granja pueden ver cine en DVD. ¡Saludos!

No soy fan de Mr. Holmes, la verdad

sí lo soy de Disney… verdad también

pero creo que prefiero a Mr. Holmes en letras y papel de ese obscurito barato que me emociona no sé por que

y a Disney metiéndose en otras cosas.

Son necedades mías… no la he visto… es sólo lo que aprecio desde lejos

ya de cerca, lo que me muero por ver es Alicia… en su versión cuatrocientoscincuentaynueveytantos. Soy adicto.

Abrazo
Patipìtipi.

No habia visto este post! Pero bueno, nunca es tarde si la dicha es buena, no es cierto??
Poco tengo que agregar en esta conversacion, salvo que estoy muy de acuerdo en que no hay nada que supere la experiencia de la lectura para conocer bien una obra. Sin embargo, si el tiempo no nos es suficiente, o si el libro no nos entra… bien que podemos empezar por una buena version cinematografica. A fin de cuentas, una buena peli nunca me ha quitado las ganas de leerme el libro, mas bien todo lo contrario!
Besos, Chancho.

MV: Ah, muchas lecturas siguen siendo recordadas mucho después de que se deshojan. Disney… no siempre acierta, pero hay que tenerlo en cuenta. De Tim Burton y Johnny Depp habría que decir lo mismo, sobre todo después de Willy Wonka. Abrazo.

Pelusa: Tú lo has dicho muy bien: una buena peli no quita las ganas de leer, y aunque muy pocas veces un mal libro se convierte en una buena película, el orden de los factores sí altera el producto. ¡Besos!

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