An-da-ba de pa-rran-da.
¡UH!
Pues sí mis queridos hermanos marranos, vecinos, contertulios, allegados y semi-allegados lectores de estas letras.
Queridos todos; eso que ni qué.
Después de meterle duro a la caminada, la sonreída fácil, la libación desde temprano, y sobre todo, después de conservar aquella buena costumbre de buscar ser feliz a toda costa -aunque las circunstancias se empeñen en provocar lo contrario-…
He vuelto.
Con ánimos renovados y -neta- otra cara les digo:
- Carnal marrano, alias Ivanius: Gracias por sacar la cara por este famoso espacio en estas semanas de mi ausencia y cuente usté con empeño de mi parte para estar a su estratosférica altura al escribir. Bueno, al menos el empeño.
- Pika: Como dijera el Hutchens “we’re still alive on the back”.
- Diana: Que ya me he enterado que su espacio cumple tres años justo hoy, pero que también hace como tres semanas que se le acumulan las telarañas. Seguro está usté bien. Suerte y un saludo marrano con todo respeto para usté y su palmípedo novio -referencia igualmente respetuosa-.
- Señorita Escritora: (así con mayúscula) Todavía traigo harto pegado el último post que leí de su mercé. Desde ése día me he dado a la tarea de anotar mis sueños, o de al menos meterles una marquita mental para no dejar que se vayan. Y hablando de teleidentificación paragnoscitiva -“¿será que se dice así?” “psss no sé. Así déjalo” “Ah, okei, ta güeno” “Gracias wé” “Sí, de nada”- salud.
- Estimado Laurens: Gracias por ser metódico y precavido. Como cuando de chamaco tenía mi “dudú” pa caminar y dormirme, su referencia es ley para ver cómo se escapa el año entre nuestros dedos.
- Lalo: Igual que el caso anterior, pero con las tripas por delante. Siempre sentido y hartamente identificable -o sea que me identifico contigo. Capisce?-
- Mi infalible Lic.: Ténquiu véri móch por seguir por ahí dándole duro al PR y al güebcróling. Lo esperamos por acá en su pocilga de confianza.
- Clau: Qué bonito es experimentar casi como al espejo el despertar a la vida. Verá usté que es fabuloso un día abrir los ojos y darse cuenta de que toda esa cochinada, ese sufrir y las hilachas, quedan atrás como cuando la serpiente deja la piel y sigue el camino.
- Y lást bot nót líst, Mi Puerco Solís: ¿Dónde andas carnal? ce te hestraña. Digo, deveras.
A huevo, deveras parece lista de agradecimiento del Grammy. Pero es la neta.
Les invito cordialmente a seguir dándose sus pasadas por acá y ¿cómo era?
Ah, si. Muchos tacos de carnitas para todos.