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Corriente Marranadas

La escritura y el meme

Leer y escribir son dos aprendizajes que comparten tiempo e instrumentos. Tras el logro de expresar ideas nos asalta el deseo –casi la angustia– de evitar que desaparezcan.

La voz ante las letras que despertó al aprender a leer es irrenunciable, y el torrente de palabras que nace de ensayar la escritura es avasallador. Cuál tenga más resultados (o consecuencias) sobre el alma, la mente, el espíritu, la psique o como se llame la identidad personal del iniciado… es algo difícil de discernir.

La lectura vuelta impulso o desafío para escribir también es un misterio.

Ese fue el propósito de un “meme” atractivo hasta para varios que solemos renegar de ellos (no digo nombres). Además, la instigación-invitación proviene de Canalla,  alguien que sabe leer y escribir, y lo ejerce. Predica con el ejemplo, pues.

La orden del meme es ésta: Enuncie tres libros que obligaría a leer a un aspirante a escritor, con su porqué. Sin descifrar qué tiene más morbo gozo, el sadismo de obligar a leer un “arcano” o el masoquismo de lanzarse en pos de claves entre brumas mentales, he aquí mis marranas sugerencias.

1. Un diccionario. No importa (o también) si es el de la Academia o el Academia: aprender qué significan las palabras (y cómo se escriben) es tarea progresiva.

2. Otra lengua. Unamuno, dicen, aprendió danés para leer a Kierkegaard, aunque seguramente también a Andersen. Muchos escritores no pertenecen al espacio cultural de quien los lee… y suelen caer (desplomarse) en manos de traductores que no los respetan y menos los entienden. Hay magníficas excepciones, pero hallarlas puede ser complicado.

3. Otro género. Acercarme no sólo a lo que quiero aprender, sino a más: novela, cuento, poesía, teatro, cine, televisión, comic… La palabra sabe saltar, y es bueno aprender a seguirle el rastro.

Cuanto yo mismo escribí hace años me enseña en la relectura  cosas nuevas; lo que de otros me gustó, o no entendí, puedo redescubrirlo. En esto, la escritura (y la cocina, la pintura, la música y otras actividades) se parecen: para aprender es necesario acercarse, e intentar imitar, a quienes saben más. Lo más importante: practicar siempre.

Ah, el meme también dicta que debemos endilgarlo, digo, pasárselo a alguien más. Yo no lo haré, pero siempre son agradecibles las  lodosas sugerencias de todos los amigos y visitantes de este chiquero: leer para aprender (y a escribir, nada menos) tiene que ser bueno.

Misión cumplida, amigo Canalla. Ahora, a leer (más).

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

8 replies on “La escritura y el meme”

Leer para aprender es lo que me dijo hace poco un amigo, pero ah que difícil me cuesta quedarme quieta leyendo un libro. Mis pies empiezan a moverse y mis ojos buscan palabras que no están en el libro en cuestión.

Empiezo a divagar y voy mezclando en la mente los personajes con mi vida, volviéndose un desastre y leyendo de nuevo para entender y volver a caer en divagaciones que no encuentran salida más que por las escaleras del patio. Así que me acuesto en mi camita fuera de todo ruido que me distraiga y me dispongo a leer pero oh oh, la luna traviesa siempre se asoma por mi ventana haciéndome guiños para distraerme.
Malhaya sea mi estampa, ¿así cómo puedo concentrarme?. Leo un fragmento y cierro el libro para repasar lo que leí pero el grillo de mis aposentos decide empezar a tocar su lacónica melodía y haciendo que mis ojos empiecen a buscar respuestas en mis adentros. (Dormir pues).

Así que dejo mi librito a un lado de la lámpara, prometiéndole que mañana sí, leo dos hojas completas sin distraerme.
Menuda promesa que se dormirá junto conmigo y mi chihuahua.

Diccionario. Alguien a quien usted y yo conocemos muy bien me dijo hace poco que el diccionario era un buen recurso para cuando tenga una duda. Bueno todo eso no me lo dijo pero así lo entendí.
Lo malo que mi diccionario (el libro gordo le llamo yo) pesa como el costal de mis contemplaciones.
Y antes de querer investigar alguna palabra prefiero puchar una tecla y que me diga google lo que quiero saber.

Otro género que estoy tratando de leer o de entender es la poesía pero se enreda entre tantas palabras bonitas que termino cayendo en lugares comunes y mis intentos quedan en eso: intentos de aprender a escribir poesía leyendo poesía.

Lo que más me sorprende querido señor Chancho es que sabíendolo tan inteligente y docto en muchos temas aún diga: ¨Acercarse no solo a lo que quiero aprender¨. Y a mi que cada vez me cuesta más trabajo aprender lo que seguro usted aprendió hace años. Pero lo sigo intentando, nunca dejaré de intentar escribir.

Después de todo a casi dos años de andar en el mundo bloggero, algo bueno he de tener para que aún siga aquí, ¿no le parece?.

Un gusto leerlo como siempre aunque no siempre comente. (Cada vez me da más pena, ya sabe como es una de ranchera).

Un beso.

PD: Chin! Este comentario me quedó casi como post, ¿no le digo?.

El diccionario, sin duda, uno lo da por sentado… bueno… eso quisiera creer.

Aprender otro idioma para leer en su lengua original esos libros que deseamos bebernos, debería ser nuestra norma. La de berrinches que se ahorraría uno cando le toca leer traducciones plagadas de gilipolleces.

Bueno, si el aspirante a escritor en verdad quiere escribir, obvio que tendría que acercarse al género que más le interesa, pero no únicamente a este.

Como sea Sr. Chancho, usted me hizo ‘trampa’: me quedé esperando las recomendaciones de sus libros remarcables, ejemplares: en mi meme, me quedó la impresión de que mis recomendaciones le parecieron poco dignas (y no es reclamo, jeje).

Un abrazo leído

Ah que buenas recomendaciones, sobre todo el diccionario, pero de la practica ni se diga, recién retomé las lecturas pasadas y algunas que han caído nuevas y es casí como darse un chapuson de agua fría, como revitalizarse.

muy bonito.. pero luego entonces… y el meme?.. o sea, y las respuestas!?… ah es que mi ahijado es muy vivo para esto de salirse por la tanjente, mas yo ya seeeee su respuestaaaa!! 😉

muy buenos tips los que pasa al consto gratis de todas maneras!.

un besote.

Entiendo el sentido de tus recomendaciones pero…

Leer el diccionario sí, pero no. Creo que es bueno tener dominio del lenguaje, hay que saber y entender de lo que se está escribiendo, pero se corre el riesgo de que el escritor en ciernes deje de decir bien las cosas por utilizar palabras rimbombantes o en desuso, sólo porque las leyeron en el diccionario; por otra parte, habría pues que complementar la lectura del diccionario con la de la gramática y con la de un diccionario de sinónimos y antónimos, por lo menos.

Leer en otro idioma también, pero tampoco. Ciertamente, dominar otra lengua es recomendable para comunicarse y para entender, que además siempre habrá pérdidas en la traducción y es deseable siempre leer en la lengua del autor, sin embargo, conozco algunos escritores, poetas principalmente, que no entienden ni una palabra en otros idiomas y a mi parecer hacen un excelente trabajo en español, además estoy convencido de que con la riqueza de nuestra lengua tenemos para darle veinte y las malas a otros idiomas.

He seguido, al menos lo he intentado, las recomendaciones quienes le han entrado a este ejercicio desde que a Francisco Arriaga se le ocurrió ponernos a sudar con el dichoso meme, y tus respuestas me han gustado por como lo abordaste, dándonos una lista de motivos y no un catálogo de librería.

Saludos.

Lo olvidaba.

Sobre el asunto de la lectura de otros géneros, sí pero sí, no hay vuelta de hoja, dicen que para ser un buen escritor hay que ser primero un buen lector, y para ser un buen lector hay que aprender a leer de todo.

Saludos.

Te leí desde el otro día y no pude comentar, tú disculpes.

El diccionario… no pues ni como contradecirte. Ahí empieza todo… o debe.

En cuanto a lo del idioma estoy totalmente de acuerdo contigo y es por eso que en mi meme recomiendo no leer las traducciones. Aún el más respetuoso y ducho de los traductores no podrá igualar jamás la fuerza de las palabras. Su dádiva real.

Abrazo

Pero quedas a deber los libros. Tramposo.

Malquerida: Toda una cátedra y testimonio tu comentario dizque chiveado, que muestra cómo evoluciona (y se vive) eso de leer y escribir. Gracias.

Marichuy: Tengo que decir que los libros recomendados han alterado considerablemente el ya desordenado horizonte de mis lecturas. Poco digno, (y sólo un poco tramposo) este lector, ante el ejemplo avanzado de quienes me rodean. Abrazos aprendices.

NTQVCA: Exacto, no hay lecturas que valgan más que las relecturas. ¡Saludos!

FotoMadrina: ¿Eh? ¿Cuál tangente? Lo que sucede es que ya se las saben, y no quiero ser tan obvio. Más o menos. 😉 Beso.

Jesús Olague: Bien dicho. Las herramientas –gramática, diccionario, ortografía– están allí para utilizarlas (y ponerlas a prueba), sobre todo porque quien se anima a conocer su idioma sabe sacarle provecho… y ensancharlo. Bienvenido.

MV: Siempre que sea posible, el original es mejor; las traducciones chafas que de pronto aparecen son detectables para quien maneja con respeto el propio idioma, por poco que conozca el ajeno. En cuanto a mi deuda… trataré de subsanarla, pero no prometo. Abrazo.

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