En un libro, todo permanece sellado hasta el momento de abrirlo. Allí opera –incluso antes, porque lomo y tapas también cuentan– un conjuro telepático, una sonda (¿o es una sanguijuela?) espiritual.
Entonces comienza lo que algunos psicólogos han llamado “comunicación de las existencias” entre escritor y lector. Cualquiera que haya escrito siquiera una breve carta, por banal que sea, conoce esa sensación en sus dos extremos: la del barco a la deriva que encuentra un faro, la botella rescatada del océano antes que el náufrago. Acá en mi pueblo dicen también “el veinte cae”.
Las letras atrapan; en cuanto se ha aprendido a leer, toda palabra pertenece instantáneamente a quien acude a su presencia.
Una vez abierto ese canal, es inevitable el estremecimiento, el escozor, el gozo, el pasmo o la carcajada ante una hoja impresa, o ante un par de palabras, o una sola, o mil de ellas.
La lectura es rito de iniciación en una hermandad cósmica, intemporal, contagiosa. A partir de ella, el mundo personal enriquece irremediable, casi imperceptiblemente, con glotonería virtuosa a cada sílaba.
Antes del lector, la palabra es silencio. Después, el mundo no calla.
Nunca más.
22 replies on “Así de irremediable”
Quise hacer unas calaveras, pero el resultado fue kilométrico, y preferí optar por un obvio (espero que no tanto) homenaje a Don Edgar, con el pretexto del día de muertos, la Ofrenda de CU y la reaparición (en dos versiones) de sus cuentos completos, en extraordinaria traducción de un tal Julio Cortázar. No se la pierdan.
Words manipulated deftly, they take you prisoner
Un libro puede transportarte a infinidad de mundos, de seres que nunca conocerías en la vida y sin embargo te puedes transportar con ellos a un viaje infinito, a soñar, a luchar, a ser héroes, a ser los seres más viles o los más tiernos.
Un libro te abre las puertas de la fantasía, de los sinsabores, de los amores frustrados o de las rebeldías juveniles, de las reinas y princípes fabulosos.
Tal vez algún día, un no muy lejano día, viviré solo para leer y es entonces que me daré cuenta de todo lo que me he perdido.
Solo entonces sabré lo inútil que ha sido la vida sin aprender de un libro, un buen libro.
O tal vez no sea inútil, porque me leén y así por lo menos yo formo la parte de los que escriben aunque sea malamente y hay alguien allá del otro lado que se ha aventurado en las páginas del libro de mi vida, supongo que eso es bueno.
Espero.
Ivanius
Y nada mejor para homenajear a Allan Poe, que un grabado de Gustave Doré.
Dicen que sólo puede escribir… quien lee.
Abrazos mortuorios (recién se dio a conocer la muerte del Padre de la Antropología Moderna, Claude Lévi-Strauss; esperemos que esta vez, el mal fario no se cumpla)
Nada mejor para ilustrar este homenaje… que un grabado de Gustave Doré; eso quise decir. Usted disculpe,
Ahora soy yo quien puede afirmar que me han espiado los apuntes… No en cuanto a Don Edgar -reconozco mi completa y concienzuda ignorancia en cuanto a fechas- sino en cuanto al tema de las palabras, voces peculiares para cada quien, con un antes y un después… Interesante, como siempre.
Besos!
asi de irremediable y asi de imposible…
es propiamente lo que encierra un libro y no es egoista y es benévolo
siempre nos aguarda a que lo leamos sin egoismos y reclamos
… lo imposible… es a veces aquello que necesita mas de tiempo.
vengo de ver imagenes de sonia y luego cai aqui.. algo se esta confabulando para desear vivir
Y decía yo que no era la única atrapada entre cuervos y gatos. ¿Se disfrazó de cronopio o sigue sólo a Julio en sus traducciones?
¡A gritar!, es decir, ¡A escribir!
La lectura es el diálogo por excelencia.
Y sí…. una vez adentro, nadie puede escapar.
¿Quién querría hacerlo?
Saludos!!
Mr. 7w7: Words, blessed chains of knowledge and wonder.
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Malquerida: Un libro abre las puertas de la imaginación, pero también los ojos para contemplar la propia vida con más ingredientes. Vivir sólo para leer… yo cambiaría la frase: leer, sólo para vivir. Y escribir también. Abrazo.
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Marichuy: Estoy de acuerdo con tu primer comentario. La aclaración del segundo delata que este espacio no puede tener mejores comentaristas vivos. Un humilde abrazo.
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Pelusa: Completa y concienzuda, pero no ignorante; peculiar e interesante. Así mismitico, como siempre. Besos.
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Lady Jo: Esas confabulaciones son las mejores: las que el tiempo enseña a construir.
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GA: ¡Qué esperanza! De cronopio sólo tengo (a veces) la fama. El tal Julio aparecerá en próximo post. Un abrazo alfabético y quedito.
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Jess: Cierto, muy cierto. En encierros de letras se nutre el amor a la libertad (y no sólo de las palabras). Abrazo desde la prisión voluntaria.
Es una sanguijuela!… exactamente es la definicion que se viene a mi mente al pensar en el momento en el que me atrapan las palabras de un libro.
Que bonito te ha quedado este post!, de mis favoritos aunque me quedo con ganas de leer tus calaveras!.. =0D
un besote!
Amigo se me erizó la piel al leerte porque justamente me encuentro escribiendo un textillo que tiene mucho que ver con esto
wow
recuerdo también el comentario que me hiciste sobre un párrafo de mi cuento Tomasito
somos adictos, Chancho, al mundo y como principio a las letras.
Abrazo
Y Alberto ya no es pocilgo???
Por cierto… vistesss que ya no soy uno de tus monstruitos?, soy mi propia monstruosa creación.
Aw.
Estoy de parranda workajólica. Espero se termine pronto.
Bueno, no.
Abrazo, Mr. Venom.
leo aqui que todos son bichitos menos marichuy y mauvenom
pues de que privilegios gozan?
alberto deja a huerca alcoholica
:p
Besos Jo.
Perdón. Jo, hay una manera con una “open Identity” de aparecer con tu mismo avatar en todos los sitios que usan esa cosa:
http://openid.net/
échele ojo.
Abrazo.
Ash, qué cerdo.
Después de tanta ausencia, ché chango con los besos y abrazos.
Pero ¿qué?
ps ¿qué?
FotoMadrina: Gracias. Que no te ganen las ganas, porque pierdes. O tal vez no. Besos.
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MV: La adicción a las letras (y su mundo, que es igual a éste, nomas que distinto) es así de irremediable. Alberto es Alberto, y la pocilga es la pocilga, aunque a veces no se sepa cuál es cuál.
Por cierto… una criatura que sólo muestra un ojo, verde y encerrado tras un vidrio que parece flotar… a muchos también les parecería monstruo. Cada quien su imaginación. Abrazo.
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Jo: Ya apareció Alberto pa’ aclarar dos misterios: el de los avatares y el de su ausencia. Más o menos. Ese sí es un privilegio.
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Alberto: Pásele a la gerencia por sus recados, sivuplé. O no. Or else.
Me agrada la idea de que seamos pretexto para que el mundo no calle y se derrame en un libro como el río de palabras que merece ser. Pero me agrada también, y mucho, el silencio previo, ese que ha charlado ya desde antes, y casi sin notarlo, con el alma del escritor 🙂
Leí, líneas arriba, que habrá un post sobre Cortazar y quiero que conste que ya estoy aplaudiendo desde ahorita 😉
Saludos, besos y abrazos, todos los que se me han acumulado en estos días y más.
vengan los besos y abrazos chonchos… cof cof.. y que
y que
ya me volvi una fácil por eso?
mm ok voy al open ese ahorita que anda abierto
pero no soy tan open mind
jaja
asi que solo besos y abrazos chanchos con moderacion
ja
Tessy: P’s es que sin silencio no se puede leer… aunque la letra sea grande. No aplaudas, porque músico pagado toca mal son, dicen. Saludos, abrazos y besos sin inventario.
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Jo: Sale jarabito para la tos…
Grandísimo homenaje… y perdón por lo que voy a decir pero pinche don Ivanius (usté disculpe), primero me manda a por una taza de café y ahora las ganas de leer me hormiguean en los dedos… me cae que con usted, puros antojos (con el debido respeto) pero a pesar del tono de queja en realidad, es un merecido agradecimiento con sus puerquibesos correspondientes.
Me da gusto saber que Albertito anda por ahí, le debo una larga explicación sobre mis causas y azares educativos… ya mero me pongo a hacerla pero quería avisarle que no se me olvida y de paso dejarle gruñiditos cerdiles con harto cariño.