Tal vez después de cerrar los ojos no reconozca lo que me rodea, pero a pesar de eso, no me siento intruso. El desorden resulta familiar, casi acogedor.
La huida es sencilla porque no requiere carátulas de color con sellos, rúbricas y escudos; tampoco aparatos con sonido melódico o irritante, o una carretera abierta al desbocado estruendo de los cilindros.
La travesía no incluye el equipo que el ambiente exige, pero las herramientas no son improvisadas ni –como en los comics o historietas– aparecen milagrosamente en el bolsillo, con todo e instrucciones listas para usarse.
Mi prisa no necesita un boleto definido, un asiento cómodo o un horario preciso. A veces, ni siquiera una página o una historia que me sirva de guía.
Lo menos importante es estar despierto o no. Para invocar las palabras e imágenes que me alimentan sólo debo mover mis párpados.
Ah, tomar café puede ponerles fronteras… pero nunca impedirá creer en los sueños.
11 replies on “Entre vigilias”
La huída siempre es posible. Gracias por la sonrisa de lunes en la noche.
Me uno a las palabras de Ga: gracias por darle un giro gozoso al lunes: la huida, el sueño, el desorden acogedor, el café que, más que freno, dicta una pausa amable.
Un abrazo, Ivanius the Great.
“Runaway pork”? Sounds like a film’s title.
Más vale que digan aquí huyó, que aquí quedó jijiji….
Ahhhh el café…. tengo que ir en busca del primero del día. 🙂
Yo también reafirmo mis sueños al entrar en contacto con ese maravilloso líquido oscuro.
🙂
Abrazos Ivanius!!
cuantos cafeinómanos vendrán a postrar sus ojos aqui?
Nunca he sucumbido a ello pero descubro siempre que hasta episodios, citas y frases celebres redondan en el.
debe tener un cierto encanto
yo creo que a loque llego es a beber un capuchino ocasionalmente y me gusta antes de sorberlo acabarme la espuma o alarla(se dirá asi?) con la lengua…
je
estilo ally macbeal!
😛
Cada que llego al estarbúc y pido mi bebida, o que me hago un capuchino en casa; recuerdo su serie, querido amigo.
Chido, let’s have a java y sigamos poniéndonos al día en esta viña del señorrr.
Cheers!!
Ivanius
Soñar, dormido o despierto, entre vigilia y vigilia, es de lo mejor de esta vida… igual que beber un Café “como Dios manda” (fuerte y bien caliente).
Abrazos Kaffeinados
¿Huir?, ¿de los sueños?, ¿para qué si los sueños es lo que nos define?…
Tomar café espanta los sueños Iván.
hoy te confieso que desde el lunes deje de tomar cafe… aaaaaaaaaahhh me siento rarisima pero la gastritis me emepzaba a dar molestias extra que no necesito ahora y pue ni modo.. lo extraño mucho. No, no te estoy hablando de Ud…. aunque bueno si, tambien! ;0)
oye la fotito que pusiste me parecio algo muy raro, parece una especie de jardin zen de esos de escritorio con el cafe encima!… estoy loca!?… es efecto secundario del cafe, seguro!
un besote y bonito finde!
Reconozco que sigo cantando a los monstruos del post pasado, eso me pasa por leer todo de un jalón… pero volviendo al redil, como dijo Calderón (ni falta hace poner la cita). Su café me invoca los sueños nocturnos y creo que es un delicioso acompañamiento para perderse en el mundo de Morfeo. Lots of kisses and merry happy monsters! *carcajada* No pude evitarlo.
GA: Sonreír siempre es grato, aunque sea en trance de huida. Abrazo.
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Diana: El café, pausa amable e insumo de la imaginación, igual que los comentarios. Abrazo.
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Mr. 7w7: The Irish coffee connection: a vice story.
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Jess: El café no es huida, sino puente entre la realidad y la imaginación. Abrazo.
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Jo: El etéreo saboreo de la espuma sólo es anticipación de gozos inminentes. Diría Ally McBeal. 😉
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Alberto: Let´s have a java, indeed. At home, or in good company, always.
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Marichuy: Que viva la cafeinización de los sueños. Abrazo expresso.
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Malquerida: No es huida, sino movimiento y perspectiva. Tomar café ayuda a enfocar, tanto los sueños como la realidad.
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FotoMadrina: Usté hábleme como quiera, ya sabe. 😛 La abstinencia de cafeína alivia la gastritis, pero genera sus propios efectos secundarios. Beso.
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Paloma: Cookie monsters, coffee monsters, winged monsters. Happy kisses.