Casi termina enero, un enero más de esta larga pandemia. Otras cosas no terminan… como la necesidad de volver, invocando a los pilares de este descuidado, aunque no olvidado, chiquero: la música y la lectura en boca de personajes siempre queridos y consentidos de la pocilga, que resuenan poniéndonos el ejemplo y encendiendo el ánimo, los motores y las letras. Como dicen los antiguos: el que nace para tamal (pibil), siempre encontrará el achiote. O algo así.
Que sea un buen augurio para este 2022, con nuevas lecturas en la lista, nueva escritura, reseñas y descubrimientos gozosos, extraños o ridículos para compartir. Dirán que ya no nos cocemos al primer hervor, pero es que a fuego lento se hace la mejor cochinita.
Parafraseando a Schwarzenegger (mejor que a Nicholson), estamos de vuelta. Sigamos adelante.
Sesame Street – Rock ‘n’ Roll Readers (1988-89).