Durante un paseo al bosque cercano, los novicios se entretenían con el canto de las aves, y algunos intentaban imitarl0.
Aquella tarde todo fue silbidos y trinos, pero especialmente risas, ya que al cansarse los jóvenes, las aves redoblaban su gorjeo, y cuando los aprendices silbaban más alto, los pájaros enmudecían.
Al atardecer, ya sentados a la sombra, los muchachos preguntaron al viejo maestro por qué no había participado, y si era cierto que no sabía silbar.
Entonces Lou-Sin decidió emprender la marcha de vuelta al monasterio, y cuando se alejaba, los monjes (y los pájaros) lo escucharon cantar.
8 replies on “Armonías”
Never say all you know, is other people’s job to discover it by themselves.
That it’s why I do not whistle… 😉
Si sabe silbar pero por qué habría de decirlo digo yo, después ya no quedaría nada porque asombrarse.
Besos chonchos Chanchito.
Disfrutar del camino y así ir llenando el alma. Regresaremos transformados y será evidente sin lugar a dudas. Saludos 🙂
y que parecería si yo hablando de armonía le diera a esta pocilga una diosa sacada de mi brigada numérica…
http://cerrandoporderribo.blogspot.com/2011/10/caminos-distantes-y-distintos.html
Le Cid: Discovery is the channel of advancement. Always.
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Mr. 7w7: Try and you shall succeed. Even then.
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Malquerida: Habría que escucharlo con más atención, tal vez.
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Tessy: Eso, disfrutar del camino y transformarse.
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jolie: Pitágoras no miente: los números encierran magia. Gracias.
Ese (con todo respeto) Lou-Sin me deja siempre con la boca abierta. 2011 para él y otro tanto para don Ivanius, con el merecido cariño de aprendiz.
Paloma: Es que con la boca cerrada no se puede cantar. 2011.