Detrás de mis ojos, en ese tramo del librero que se pandea solamente cuando me acerco, descansa un libro olvidado. Esto empieza a ser frecuente; antes, mis lecturas eran más voraces y veloces, quizás porque, por deformación profesional, más que leer los libros me injertaba en ellos.
Ayer sucedió por fin. Contemplaba las páginas de un libro cuando me di cuenta de que mis dedos se habían manchado de tinta. Uno de ellos, el que maquinalmente deslizaba entre las páginas para no perderme o para avanzar en la lectura, se quedó pegado de pronto.
Horror, y es un libro prestado, caray. Un libro de esos que sí devolveré. Entre otras cosas, porque me ha gustado tanto —es decir, pretendo releerlo— que ya lo compré, y ahí está, nuevecito, apilado y celoso mientras termino de leer a su gemelo de otro padre.
Bueno, no importa; si le pasa algo a éste, entrego el otro al prestamista. Como está nuevo, y es el mismo libro, no le molestará. A lo mejor ni se da cuenta. ¿Y si no lo regreso? Bueno, no sé. Mejor lo termino de leer, a ver qué pasa.
Debo haberme distraído pensando porque no he cambiado de página en un rato. Es cierto: al parpadear, veo el libro comprado en el librero, aún cubierto de celofán y polvo, y su gemelo sobre mis piernas.
Mi mano sigue dentro del libro. Y al abrirlo, entiendo por qué: lo que leo es mi propia historia, y el libro que leo soy también yo.
5 replies on “Desdoblamiento”
Y así, así nace el amor…
Señorita: es usté muy romántica.
Qué romántica ni qué nada, si me conocieran se asustarían de mi mal genio y frialdad. Además soy burlona y cruel. Bueno, la verdad es que cuando me hablan bonito me pongo como mantequilla y las ganas de ser hipercursi se apoderan de mi persona, así que me resisto y mejor me enojo.
Jajajaja
Bien muchachos, ¡a leer!
cuando meto la mano a un libro es porque estoy sentado en el trono, sin un cutter a la mano y voy a desprender las hojas que van pegadas y cuando al mismo tiempo se despinta es cuando me arrepiento de haberlos comprado en el centro historico de la cd de Mexico exactamente en el piso de la esquina de Madero y Motolinia, piratas por supuesto, baratos, muy muy baratos, pero… pero… pero luego cuando despues de esas micro batallas personales logro llegar a la ultima pagina, no los presto -en esas condiciones seria una groseria- mejor se los dejo a mi hija para que les dibuje arañas y dinosaurios.
Bonito Post
Chale Lic. Primero comprando pirata, y luego dejándoselos a la chamca para que los raye. Ps mejor organícese un bazar de viejo-chacal. Igual y hasta le sale negocio.