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Disculpitas Explicaciones

Pasa después de los 34.

 

 

No hay mucho qué decir.
¿Se siente el desinfle del espacio después del 100?

Tal vez. Pero ahora estamos en reconstrucción. De cara al primer aniversario, se me hace que nos apresuramos en las fiestas; aún no pasa la cruda cuando ya tenemos encima la siguiente fiesta.

 

De cualquier forma, queridos lectores, esperen noticias nuestras pronto.
1o. de enero 2009, el siguiente capítulo de “post a cuatro pezuñas con dedicatoria”.

Listo. Y neta, lloro con Alex Ubago.

Shit.

By Alberto

Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.
Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.

Claro, es de Huidibro.

10 replies on “Pasa después de los 34.”

Alberto querido: todos tenemos nuestras “cursilerías” y es bonito disfrutarlas, llorar con ellas, compartirlas… El año nos tiene desinflados a todos, pero hay que agarrar pila pa’l que viene, de una u otra manera. Eso sí, las querencias continuarán estando con nosotros porque son la mejor parte de la vida… hoy estoy de sentimental así que aunque no tengo a Ubago por aquí, buscaré otra cosa para acompañarle, no sin antes dejarles un muy fuerte abrazo a usté y a su compañero pezuñesco, se les quiere rete harto.

En mi opinión, a este chicharrón le hace falta guacamole.
La pociga anda muy limpiecita últimamente, se me hace que los puercos andan pensando en ser cocinados en el “Pied du Couchon” en lugar de ser en un buen perol con aceite recocido… ya saben, pa’l sabor.
¿On’ta el lodo? a ver díganme, ¿on’ta?

Todos tenemos derecho a la depresión y cursilerías (algunos lo hacemos más seguido je) así que aunque no comparto sus gustos musicales, lo apoyo Mr. Albert.
Un abrazo cursi!

Yo sé de depresiones: es mi estado natural. =) Es rico echar sal y limón a la herida o heridas, y aunque no las haya. Es rico retorcerse como lombriz con sal y si es escuchando cursilerías que sólo uno entiende, mejor. Hágase bolita en un sillón, tome una tacita de café bien cargado, escuche la música y a llorar con ganas, que al fin son vacaciones y no es tanta la pérdida de tiempo, éste siempre sobra para recuperar el glamour.
Saludos.

Nos sentamos a esperar las noticias de ustedes para el 2009, las otras ya las sabemos y no son nada halagüeñas, así que solo nos queda este rincón de imaginación pibil para soñar y revolcarnos en nuestros fangos olorosos, pero perfumados. La depre viene impregnada en las tarjetas de navidad Alberto, así que lo de Ubago es sólo el pretexto. Un beso a la pocilga en general y sigamos dándole al colesterol. La fan.
PD: Mi hija se compró un chancho (o guarripio, como dice ella), y lo ha nombrado “Lodito”. Ha oído bastante de chanchos este año.

estando cenando lomo de marrano en salsa de ciruela me acorde de esta pocilga chicharronera.

llegué a la mía y me puse a escribir estas líneas.

Saludos y buenas vibras para todos los chanchos!!!

Yo también lloro con Alex Ubago… de lo jodido que canta, de lo jodido que resulta que un wey tan “plain” tenga tanta audiencia…

Gente: Yo debo confesar que no tengo idea de quién es el tal Alex Ubago.
Nadia: Bienvenida a la pocilga.
Mara: Dígale a la Z que ella y el guarripio son Chanchopensantes honorarios, faltaba más.
Lic.: El cuento de los cochinitos de la entrada siguiente demostrará que aún hay mugre en esta pocilga.
Paloma: Abrazo de vuelta.

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