Y aunque a últimas fechas no hemos tenido días de mucho viento, por la pocilga empiezan a volar las motas de polvo y pelo cuando uno se asoma hacia adentro.
“Eco eco eco eco eco….”
Hace algunos posts recuerdo haber prometido el ansiado regreso del dueño de las quincenas de todos ustedes, público conocedor, pero ¿qué creen? que todo parece tomar un tinte más negro, ai nomás al son de
…me ausentaré de la casa de los trinos hasta nuevo aviso
y si eso es de tan famoso espacio de letras e ideas, ¿qué será de nosotros?
¿Hasta cuándo la orfandad?
Entre que si regresa y no, pues en siguientes entregas, vertiré algunos pasajes del deporte de los jadeos y los tenis gastados, y la inevitable cercanía de un siguiente compromiso maratónico en la ciudad luz.
Y esperamos que regrese, porque…
Bueno, salud y carnitas para todos.
3 replies on “Dust in the wind.”
… bueno pero… y si hacemos makumba???
¿Se va a retrasar el Chanchito? Chale mal plan, seré huérfana de Chancho, oinc!
¿Ciudad Luz? ¿maratón? ¿Correr?
Le echaré porras desde mi cómodo sillón, aí nomás avisa pa´cuándo es que arrastrará la lengua, digo si es que quiero un ¡HIP HIP HURRA! pa´que llegue a la meta.
No deje de darle una sacudida al chiquero oiga.
Por cierto, mire usté, le voy a contar un chiste mamuco, porque ahorita me acordé:
Pregunta Pepito al niño nuevo del salón:
-¿Cómo te llamas?
Y el niño nuevo del salón responde: Eco
-¿Eco? pregunta Pepito, ¿por qué Eco?
-No sé no sé no sé
🙂
CLAP CLAP CLAP CLAP
De pie.
Y mire que a mi no me gustan ni los chistes, ni Verónica Castro, pero les aplaudo, bellas, finas y distinguidas damas por además de todo venir a hacernos el caldo gordo por acá. Uf. Gracias.