No hablo de esas. O de las otras. O tal vez sí, aunque más que de su presencia, de sus consecuencias. Porque a veces hay pensamientos mágicos que modifican rasgos y hasta siluetas.
Para entender (algo) de esto, acompáñenme a mi turno de julio en Escribidores y Literaturos.
Anatomía de una sonrisa. Retrato hablado, pero no de Dorian Grey.