Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.
Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.
Claro, es de Huidibro.
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3 replies on “El puerco sabio dice…”
Peor es cuando se es ciego y de ahí no hay forma.
*La verdad es una mentira en los ojos de quien la mira* cantaría Monocordio.
Es muy desesperante que teniendo los ojos conectados todo el tiempo, a veces no lo parezca y seamos tan, pero tan ciegos…
Bienvenidas siempre.