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Corriente Disculpitas

Música porque sí

Hace algunos días, Lou-Sin festejó calladamente su aparición en este plano de la existencia. Y digo calladamente no sólo porque así es él, sino porque se nos olvidó que había asomado en cierta esquina (¿o era un rincón?) de blogolandia antes de presentarse oficialmente acá en la pocilga.

Cuando el personal amenazaba con las tradicionales mañanitas, el maestro pidió que mejor le pusieran esta canción. Quizás porque ya nos ha oído cantar.

Joe Cocker: The Simple Things

 

 

 

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

13 replies on “Música porque sí”

Ivanius

Me gustan las voces como la de este hombre: pastosas o aguardentosas (como la del gran Rod Stewart). Y sí, la música no necesita mayor razón para existir; acaso la de hacer un clic con nuestro estado de ánimo.

Abrazo musical

PS Quise hacer un comentario en la entrada anterior y me fue rechazado (espero que no sea venganza -jeje- de los aficionados al fut gringo). En mi comentario te decía, que al menos el verdadero futbol –así le dicen los ingleses, que ya sabes cómo son-, en los Mundiales, solía brindarnos un consuelo a las mujeres que no teníamos más remedio que ver algún encuentro: el deleite de pupila con la belleza de hombres como Paolo Maldini.

1.- Felicidades a Lou-Sin!!!!!

2.- Joe Cocker no es quien cantaba el tema de “The Wonder Years”?!

3.- Miraaaaa!!! Hasta que Marichuy y yo compartimos un gusto masculino!!
Dicen las malas lenguas que el dueño del Emporio Armani pidió ir a ver
un entrenamiento del Inter únicamente para ver al en ese entonces, capitán
de la escuadra azurra, y al verlo exclamó: “Es el hombre perfecto para
modelar mi ropa”…..
..Actualmente, su modelo es mi actual non plus ultra.
Oh Armani y yo tenemos gustos igualitos!! jajajaja!
…. de esos que se quedan marcados en nuestros años maravillosos.

Un abrazo!

¡Qué buena rola!
Si empezamos a hablar de música no acabamos jamás. En muchas ocasiones la prefiero más que a la compañia de otra persona, a un libro. Me gusta prácticamente toda (la que conozco): desde la clásica hasta los corridos, del Cartel de Santa a Jose Alfredo Jiménez. Y por supuesto gente como Cocker, Clapton, The Rolling, Beatles, Zepellin y un largo etcétera.
Saludos puerquito inteligente.

Jess

Deberíamos brindar por el gusto masculino compartido, jeje.

No sé si para modelar la ropa de Emporio Armani, el bello Paolo fuera el hombre perfecto; lo que si sé, es que el ex capitán de la escuadra azurra, está a un tris de ser el hombre perfecto… sólo le falta cantar (y no estar casado con esa hermosa mujer argentina) para serlo.

No sé como cantes chancho pero espero que a estas alturas al menos te veas menos dañado por la vida de Joe Cocker… je… órale con mi comentario intrascendente… es que hace mucho no lo veía y me impresionó un poco

te confieso que yo era como que muy fan de Cocker antes pero creo que se ha convertido como otros tantos de su época en un solista re-dulzón y shalalala, mantiene su gran voz pero ha perdido fuerza interpretativa debido a que lo que graba ahora es material fácil y poco atrevido… digo… según yo

será que su productor… será que ya se cansó… o será que Lou Sin ya me está mentando la madre para este momento

Feliz cumple para él (para Lou, no para Cocker).

Jo: Casi siempre así es, la música, compañera para casi todo pretexto. Y qué mejor, la alegría inminente.

Pelusa: Gracias a ti, porque como Lou-Sin dice, en la compañía está el honor. ¡Besos!

Marichuy: Por eso dicen que la música sólo necesita cajas de resonancia. Ya encontré tu comentario (no sé por qué los duendes se lo querían tragar, si ellos ni juegan). Abrazos entonados.

Jess: 1. Lou-Sin agradece la felicitación. 2. Exactamente, el cover de la canción Beatle que sirvió de tema para Wonder Years es de Joe Cocker, y es una de las mejores de ese “soundtrack”. 3. Ya habrás leído la respuesta de Marichuy… yo de modas, sólo sé que prefiero a las modelos. Abrazo.

Pherro conocedor: Es cierto, no acabaríamos. Sobre todo con gente como la que citas. Pero habrá pretextos para hablar de ello. Saludos.

Malquerida: Así es el dicho: a chillidos de cerdo, orejas de melómano.

MV: A mí me pasó lo mismo. Parece que la música también deja huellas sobre los intérpretes. Y quizás sea cierto lo de la fuerza interpretativa… lo bueno es que las grabaciones allí están; lo demás es autodeterminación auditiva, dice Lou-Sin.

¡Cómo olvidar aquella memorable aparición! ¡Felicidades con harto cariño, Lou-sin-sen! (que ya es gurú del blogbarrio). No conocía esta rola de Joe Cocker, pero me ha gustado por aquello de la belleza de las cosas sencillas: el olor de un buen café, una frase de un libro, un rayo de sol colándose por la ventana, un parpadeo que nos quita el aliento, una buena charla… ¡ah, don Ivanius, qué bonito es lo bonito cuando es bonito! ¿O no? Un abrazo y 2010 chanchibesos *me fui feliz cantando My favorite things*

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