En un mundo donde los zombies y el insomnio están de moda, el mullido territorio de un colchón puede no ser noticia, pero sí refugio y algo más.
Les invito a visitar, puertas adentro, un dormitorio en mi turno de marzo en el colectivo Escribidores y Literaturos.
Campo de sueños, o las tribulaciones de alguien que ya no lee en la cama.
AVISO PARROQUIAL
No estaba muerto, ni era tanta la parranda. Es decir: estamos de vuelta; no apaguen la luz. Gracias.