Categories
Corriente Inspiración pura

I Java Dream II

En un lugar que no necesito describir, pero (eso sí) alrededor de la mesa, se estiró sin esfuerzo una conversación sabrosa como las viandas que disfrutamos en la velada. No exagero si digo que, a pesar de parecer por momentos una “cena de negros” antropófaga y sangrienta, y por momentos un velorio anticipado, esa reunión fue al cabo un oasis de palabras hondas, profundas, permanentes.

Entre todos los temas y todas las preguntas que los comensales disectaron, me quedo con una.

Hablamos de lo que Dios creó y los hombres inventaron: instituciones, personas, ideales y pesadillas. Las risas y la alegría cedieron el paso al ingenio para salpimentarse. Al cabo, aparecieron los sueños y las búsquedas. En ese momento, algo cambió, y la reunión se volvió Ateneo.

En aquella ocasión no participaron, y de una vez lo digo, los siete sabios de Grecia. Creo que los concurrentes no podrían recibir, ni jocosamente, el mote de “Los Enterados de Chilangolandia”. Aun así, algunas de las conjeturas que surgieron se han materializado (y siguen haciéndolo) desde entonces; estoy seguro de que todos reprimimos, cuando las profecías se cumplen, el impulso de decir “te lo dije”.

Al hablar de las ideas y las noticias, las coincidencias fueron más poderosas, siempre, que lo disímbolo: tocados con la actitud rebelde, irónica y certera de los diálogos de nuestra velada, las anécdotas, los personajes y hasta los antepasados entraban y salían a caballo de las palabras.

Hablamos de tareas y de proyectos, con nitidez de iluminados, con esperanza nacida del empeño. Con tembloroso y decidido realismo.

Desde el recuerdo de trincheras personales, llegamos al terreno común —pasado, presente y futuro— animándonos mutuamente a compartirlo, con la experiencia de las mezquindades y pequeñeces que sólo cada uno sabe combatir en su pequeño huerto.

Estoy convencido de que cuanto sucede en ocasiones como esa es una auténtica comunión espiritual engendrada alrededor de una mesa de familia o de amigos. Una comunión que puede ser tan sagrada como la amistad que dio origen a otra Tabla Redonda, como los lazos de sangre (humana o sobrenatural) que marcaron y marcan un camino compartido. Eso me lleva a la pregunta, que mil veces hice mirándome al espejo.

¿Dónde están quienes —con la pluma, con la idea, con el trabajo— serán capaces de llevar a término, de sacar adelante, la llama encendida en esas ocasiones? ¿Dónde están?

Anhelo saberlo. También, con la misma alegría con que espero esas reuniones, anhelo que la respuesta a todas las preguntas la emita siempre un fénix, en vez de la que lanzó, como espectral apagador, el cuervo lapidario de Edgar Allan Poe.

DEPARTAMENTO DE AVISOS PARROQUIALES:

1. Este es el post número 99.

2. Se invita al respetable público a relajarse antes de ocupar sus lugares. Los amigos de la granja tienen, desde ya, mesa de pista.

3. Pronto, el número 100. Chanchos, a sus puestos.

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

31 replies on “I Java Dream II”

Cuando la natural habilidad de comunicar, da lugar a la impetuosa necesidad de expresarse entre comunes, se armonizan las notas del aire, por más enrarecido que éste parezca, por más que el frío insista en aislarnos, y me parece entonces que el universo, suspira satisfecho. La energía de las ideas, no es combustible fósil, ni muerto, es movimiento, o como dirían los griegos: es drama.
Un beso chanchos. Alberto: Tu ausencia nos está pesando, descarganos un poquito.

Y es que necesito ir a comprarme algo digno del 100. Imagínate, ir toda hippiosa, con mi estilo desenfadado a tal ceremonia no sería justo para esta pocilga. Aunque, pensándolo bien, esa es la razón por la que soy parte de esta granja: por mi estilo. Así que: iré por mis jeans deslavados, mis playeras viejas de rock y mis gafas de Janis Joplin para que me sienta como en casa.

Hermosa reunión en la que el compartir sueños, ideas, anécdotas y hasta non-grateces integran el combustible de la llama, hoy a ratos escasa por el mundo, de la amistad, con todo y las ausencias entrañables. Hay momentos en la vida en que el preguntarnos las cosas no necesariamente las aclara o resuelve; en esos casos mi mejor consejo es seguir adelante, que ya la vida se encargará de darnos respuestas, si las hubiere.

Me voy a dar varias vueltas por ahí, a escuchar algo de música y a tontear un poco, teniendo en mente el estar preparadísima para el momento estelar de esta pocilga. Estaré haciendo algunos carteles de expresiones desbordadas, como buena fan, y prometo peinarme para la ocasión. Y como estamos bien cerca de la época maratónica, creo es buena idea cantarle a Alberto una clásica de temporada: “ándale Alberto, no te dilates con la canasta de los cacahuates”. Besos mil.

NTQVCA: La esperamos por acá, conste.
Mara: La energía también es comedia, no se le olvide.
Lau: Yo acabo de estrenar audífonos con un par de podcasts deportivos. Al chancho le gusta que las damas le hablen al oído 😉
Paloma: Con trenzas, con rizos o con alaciado, esta es su casa.
Ga: Un tal Felipe andaba preguntando por alguien que para saber si se mandaba arreglar el traje azul…
Lic: Trabaja una orden de surtida con harto guacamole de la casa. Las oPserBaciones, al administrador, cuando Yegue. Siesque.
Don Alberto: Ya son muchos preguntando por usté. Pase a Control por sus recados, porfas….

Dígale a Felipe que Susanita ya arregló el vestido fucsia y en vez de trenzas pidió que le hicieran un chongo.
Ya? Ya? Ya? Ya? Ya?

GA: Ora no sé qué vamos a hacer con Felipe, que fue a comprar brillantina y no sé qué. Yo creo que esperaba a Muriel, la pelirroja (¿también?). Pero quién sabe, no quiere hablar con nadie… y se llevó el espejo grande de la sala…

¿El espejo de la verdad?
A susanita se le está oscureciendo el cabello conforme crece (ella y el cabello), Muriel debe estar contenta porque al parecer, Sus se queda sin oportunidades… Ya esperaremos la respuesta de Felipe.

Ya? Ya? Ya? Ya? Ya? Ya?

Ivanius: En el sentido más estricto de la nomenclatura teatral, drama significa movimiento. Y curiosamente, tragedia se refiere a la vida en sí, sin ningún tinte, lo que nosotros marcamos como tragedia actualmente, para los griegos era “catástrofe” que además quiere decir el choque de los caminos. ¡Claro que el drama también es cómico! FYI. Un besote.

Se engalana la pocilga con el nivel tan macizo que domina a últimas fechas sus artículos; y obvio los comentantes.
Muchas gracias queridos contertulios.

Y como dijera Raúl Astor, pido un gran aplauso para el Señor de la palabra: Ivanius.

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP.
Gracias por sacar la cara por este tasajeado gremio porcino; no se esperaba menos de usté.
Un honor.

Y ps si. Estéi tuned, que anda en ciernes el 100.
Trabaja post de lujoooooo.

Ga: Felipe manda decir que Ya, ya… desde mañana mismo empieza a escribir, que porque ahora le toca también a él hacer los deberes, y no le gustó que le dijeran que si no se pone a trabajar iba a hacerse tan bestia como Manolito….
Mara: Alguien me dijo que si aspiro a crecer tengo que rodearme de gente sabia. Como tú comprenderás, es cierto. Se agradece la cátedra.
Don Alberto: Qué bien, qué bien. Y gracias por las porras. Ce ase lo que ce debe. Aunque se deba lo que se tiene.
Ahora, ¿dónde están esos apuntes?…
¡Me lleva! ¡Felipe, la composición es sobre el Cerdo, no la Vaca! ¿Y para qué quieres esas tijeras? No, no estoy GRITANDO, es pregunta… Espera, ¿DOS tijeras?
Gulp.
Estéi tuned, pues. Primera llamada.

Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa?
7P, Por favor, ayúdele a Ivanius a controlar a ese niño que con las tijeras quién sabe que desmanes haga en la pocilga… ya? ya? ya? ya? ya? ya?

Clau: Gracias por pasar, no sería full house sin usted.
Lau: A todo dar, pero debería tener su crédito en audio, ¿qué no? Ya hasta me empiezo a interesar por las noticias deportivas… a pesar de ayer. Casi me dieron ganas de hacer un post 99.5 de puro coraje.
Ga: Mister 7p le dijo algo a Felipe que lo tiene muy laborioso. Yo no me le acerco porque además de las tijeras se llevó la engrapadora, el compás y la regla T. Nomás me dejó un lapicero.
A todo el respetable público:
No coman ansias, que ya viene, pronto, el 100. Acá les informamos.

¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
La multitud ARRRRDEEEEEE señoras y señores. ¿Serán los chanchos capaces de controlar a esta horda? ¡Escuchen el clamor de la multitud!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!¡Queremos el cien!
¡QUEREMOS EL CIEN!

Diana: Se agradece la visita aun a las horas más insospechadas y entre correcciones y cajas.
Mara: Llueva, truene o relampaguee, los chanchos están ya de cara al sol esperando el momento.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Content Protected Using Blog Protector By: PcDrome.