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Disculpitas Explicaciones Marranadas

Los 300 (II)

I. Brisas, brasas y balsas.

Llámenme Ivanius. Hace unos años –no importa cuánto exactamente–, con poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte cibernética del mundo. A veces sirve para echar fuera la melancolía y arreglar la circulación con carcajadas. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un nuevo temporal húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro pasmado sin querer ante las cuartillas y los discursos; y, especialmente, cada vez que la estulticia me acosa de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero (es un decir) a los transeúntes, entonces entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda.

II. No fue un viaje submarino.

Fue notable el año 2008 por un acontecimiento singular, un fenómeno no explicado ni explicable, olvidado por muchos, pero para algunos recordado. Prescindiendo de los rumores que agitaban las poblaciones de blogespot y jeocitis, acudió en buena hora mucha gente de tierra y de mar. Los visitantes, lectores, damas y capitanes de sus propias naves, comarcas, rincones y dominios, de Europa y América, expertos en diversos oficios y actividades disímbolas, se ocuparon en alto grado del hecho a que nos referimos. En efecto, hacía algún tiempo habían encontrado en el ciberespacio una cosa, un objeto choncho, cuiniforme, a veces fosforescente, infinitamente más basto y más rápido que una ballena en tierra firme. Los hechos relativos a esta aparición, consignados en diferentes bitácoras, estaban con bastante exactitud de acuerdo sobre la estructura del objeto o del ser en cuestión, la vulgaridad impredecible de sus movimientos, la potencia sorpresiva de su locura y la risa particular de que parecía dotado.

III. Pero resultó.

En el principio había ideas. Las ideas estaban en desorden, algunas vivían sólo en la mente, otras formaban tropel en múltiples libretas, y sin saberlo, el espíritu Chancho se movía sobre ellas. Entonces, a un lugar dentro de la mancha urbana acudieron a tomar café no ha mucho tiempo dos digámosles hidalgos de ánimo bullanguero, amistad tirando a antigua, risa franca y gusto por la diversión. Cada uno tenía en su casa ideas distintas, pero dijeron: Sea. Así hubo pocilga, un lugar dónde separar el lodo sabio de la mala yerba. Y vieron los dos que era bueno.

IV. Ahora, lo que viene.

Muchos se han imaginado granjas y pocilgas que nadie ha visto jamás ni se ha sabido que existieran realmente; porque hay tanta distancia de cómo se vive a cómo se debería vivir, que quien abandona lo que  hace por lo que se le antoja hacer, aprende a veces que en la risa no está su ruina sino su preservación: porque un hombre que quiera hacer en todos los puntos profesión de bueno, cava su propia fosa entre tantos que no lo son. Por todo ello un príncipe, si se quiere mantener, debe aprender a ser un poco cuino y usar o no usar de esta capacidad según lo necesite.

V. Un día como hoy…

Hace mucho, mucho tiempo, un joven grumete comenzó su camino de letras, aventuras y trincheras…

Para conmemorar su inicio en la piratería, el hoy Almanegra le pidió a Lou-Sin un poco de música. El maestro decidió buscar una canción digna de la efeméride y los involucrados… porque si los monjes no siempre bailan, sí saben cantar. Hela aquí, dedicada también a quienes hoy comparten ese aniversario y otras letras, que continúan su camino en este espacio. Con el perdón de Verne, Maquiavelo, Cervantes, Melville y algunos más.

Gracias a todos, y sigamos adelante.

Ivanius.

By Ivanius

Intérprete de sueños, devoto de las palabras, adicto a la imaginación. Lector irredento y escribidor repentino. Ciudadano y no me canso.

15 replies on “Los 300 (II)”

y quien lo pensaría si en una pocila uno no imagina hallar mas de siete palabras que te hacen romper en carcajadas y reflexionar
tararear con más de un muppet en particular….
nada más generoso que ser testigo mudo o en primera fila saber de interesantes crónicas por ver palpar o imaginar sin alardes enlistando un séquito de librakos recomendados o pasajes varios, sin hacer uso de pasajes velados, adjetivos o palabras que necesiten googlear 😛

le dejo un beso chancho y otro a su compañero de fórmula por supuesto
dos sonrisas extras y un guiño en complicidad (me alegro que miss peggy no haya descubierto este lugar)

Y bueno, de nuevo heme aquí felicitando a tan choncho chancho que me descubrió un mundo desconocido a pesar de los siglos por mi recorridos y descubrí que había otras formas de ver la vida y vi que era bueno je y me quedé.

Y aquí sigo tratando de entender a Lou Sin y al pirata que se convirtió en alguien especial en la vida virtual de la MaLquEridA.

Y ya… me voy de nuevo dejando besos y abrazos por igual.

Felicidades.

Ivanius:
No tengo grandes comentarios como los anteriores… solo quiero decir: Felicidades!
Yo no se que mas decirte, salvo… ¡gracias!
Por estar, por encontrarme, por dejarme leerte, por los 300, por la pocilga, por Almanegra, por…
Y ya esta.

Ah! Y me uno a Jo cuando afirma que es una suerte que Peggy aun no los haya descubierto. Asi podemos disfrutarlos nosotras!

Queridísimo Ismael (digo, Ivanius):

Sus letras, tan internacionales, me han conmovido hasta la médula al seguirlas y sumergirme en ellas con empecinamiento cual monstruo blanco y recorrer a su vera más allá de los 7 mares. Y sip, en el principio había letras en este lugar del ciberespacio de cuyo nombre ya todos sabemos sin acordarnos pero siguieron pasando los tiempos y las letras continuaron fluyendo sin estulticias, a cargo de dos cerdos probos que de sobra saben y tienen oficio en esta Ínsula. ¡Albricias! Porque de sus pezuñas, todos caminamos juntos y hacia otros mundos, otros tiempos, otros sueños. Se les agradece a ambos cuatro (junto con Almanegra y Lou-Sin) o acaso siete, según se mire, todos los gratísimos momentos nada efímeros que ya ensanchan al corazón y regodean a la vista de tan maravillosas letras. Pero más que todo, se les acompaña hoy por aquellos lazos invisibles que como presas de araña, nos unen cada día más. Sigamos navegando con la seguridad de que queda mucho por ver,

2010 chanchibesos de Achab (digo, Paloma).

FIUU…FIUUU!!!

(CHIFLIDITO DE WOOO!. QUE GUAPO” PARA EL FESTEJO!! )

Una sorpresa muy muy especial tenias que estar guardada tras tanta espera y mira que ha valido la pena, las historias que hay detras de cuando alguien decide entrar a este mundo son tan distintas y variadas como la misma vida real. Me pusiste a recordar cuando fue la fecha en que por primera vez tuve un correo electronico… uuf!, era tan arcaico que nisiquiera podia poner el nombre, era como 7654325678@comunicorp.net una cosa asi.. jajaja era rarisimo como pasa el tiempo y eso era 1993 o sea… no tiene asi como que mil años!!.. esto de la tecnologia avanza a pasos agigantados.

como sea, mucha platica y lo unico que quiero decir es que en verdad me alegra haberte encontrado en esta colmena de web y ojala sea por mucho tiempo mas. hasta que evolucionesmos a algo mas moderno.. que vendra despues de la internet!?

oche ahijadito, le bajash a tu mushica, esh que la voceshilla del tal Meine me crishpa mish nerviosh!..

jajaja.. como sea, de verdad muchas
FELICIDADES!!

besos y abrazos!

Jo: Palabras que se pegan, pues. Como si fueran magnéticas. Creo que lo entiendo, aunque a veces resulte más complejo seguir el paso de otros espacios con su propia abundancia de “posts, pictures and perplexities”. Si Miss Piggy se asoma, seguro encontrará alguna marranada. Besos sin Puaj. 😉

Malquerida: Es bueno seguir con la vida, porque para eso sirve. Besos y abrazos, también hoy especialmente para la CT.

Pelusa: Yo no puedo responder más que diciendo gracias. Aquí y allá estamos, y seguimos. ¡Besos!

PalomAchab: Mire que esto de los comentarios chiveadores como arpones se le da bastante, y enhebrados con palabras aladas… no queda sino dejarse enredar. 2010 chanchibesos, siempre.

FotoMadrina: Mírala, toda una veterana del iméil, jajaja. Yo en 1993 no había ni nacido, fíjate. A la vida virtual, quiero decir. :oP Gracias por todo. Besotes.

Marichuy: El gusto es mutuo, sin duda. Sigamos conjurando males con la magia virtual. Abrazos.

Para esta entrada se me hizo bien tarde pero ya saben que aquí estoy, siguiéndolos por donde se pueda, con mi balsa pequeñita detrás de su barco grandotote.
¡Felices 300!

Yo sólo sé que aquí debería haber sheve para festejar.

No todos los días se cumplen trescientas entradas. 😀

Feeelicidades caray!!!

Aquí seguiré de fiel lectora hasta que el destino así lo decida.

Y… oye no!!! dónde está el video de los muppets haciendo una party?!?!?!

Falta! Falta!

Un abrazote Ivaniussss!!! 😀

Larga vida al espíritu Chancho, con lodo sabio, e incluso con mala yerba. Llegué tarde a comentar, porque soy mala persona, pero sépase usted —y su párdner— que siempre los vigilo sigilosamente, desde el uno hasta el trescientos. Y pa que no se me enoje, ya voy a venir con más constancia a enmugrar la pocilga con mis lodositas participaciones.

Reciba trescientos abrazos, felicitaciones y hurras.

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