Categories
Corriente El rincón insólito

Rincones Insólitos: Sí controles

Si quieren hacer callar a alguno de esos (digámosles “adultos contemporáneos”) que pregonan la desaparición de los cables, proclaman como necesidad las contorsiones inalámbricas y defienden la absoluta libertad de movimientos como algo indispensable para una tarde de diversión electrónica, he aquí la solución.

Ya sé, soy un nostálgico. Y qué.

Categories
Corriente

No sólo agua que cae

A veces, las rarezas del clima (y una ventana propicia) pueden aportar todo lo necesario para una historia como la que hoy comparto en Escribidores y Literaturos.

“Viñeta de otoño”. Café y sonrisas, para llevar.

Categories
Corriente

I Java Dream XVI

Antes del sueño, la virtud secreta del olfato me sostiene para saborear la textura crujiente de caramelo y canela presos en una mirada.

Con los ojos cerrados, espero el asalto inevitable del café y la espuma antes de pasarlos frente a mi rostro como una caricia. Mi inquietud y la lengua me hacen probar ese inconfundible y ligero toque de sal que dejaron dos labios.

Sé que no debo abrir los ojos, así que aspiro hondo y disfruto de nuevo esa fragancia, no tan costosa como cierto perfume.

Yo, exprés doble cortado. Quizás, luego, un postre.

Categories
Explicaciones

Sombra aquí y sombra allá

Este blog nació como los diamantes: de un montón de material oscuro y bajo presión. Aún ahora, a veces parece más lleno de cenizas que de fulgores, y más pleno de dureza que de calor. Pero se ve bien.

Todos los caminos que se han cruzado en la pocilga tienen una razón propia, principalmente decir algo, aunque no necesariamente esperado o elevado: lo que se ve, se vive o se lee, las imágenes mentales, las impresiones, lo que repele, lo que atrae, lo que pasa en la calle. Letras y miradas.

Las marcas que recuerdan la necesidad de maquillaje son huellas; a veces signo de riesgo, a veces rastro viejo de dolor. Lunares y cicatrices, que bien dispuestos o bien aderezados son solamente testigos de la vida… o rastros de la navaja inexperta.

Las páginas y las palabras son la vestimenta preferida de este espacio y sus habitantes; los abalorios y cadenas son música y comentarios, no siempre patentes, pero siempre presentes.

Por esa misma razón, el cursor y la tinta, la poesía y la prosa, más que maquillaje para las ideas, son el vehículo preferido de la imaginación, intento (casi siempre desesperado) de poner en orden a la “loca de la casa”.

En este chiquero se huye de las etiquetas, aunque sus habitantes la llevamos con orgullo, presumiendo a veces el garfio cromado y a veces el jaquet, una pata de caoba o guayacán y un listón en el tobillo derecho (para no ponerlo muy alto). El punto de partida es el blanco, suma de todas las luces, y el punto de llegada es el negro, confluencia de todos los colores. Así se arman las palabras sobre la página.

El producto no huele mal. Es verdad o mentira, pero intenta ser bien contada, para que –lejos del olor de santidad– deje por lo menos buen sabor de boca.

Todo esto para que el correr de las páginas parezca más un festival de dibujos animados que una película digna de palmas de oro. Al ponerle orégano a una taza de palomitas con mantequilla, lo importante no es sólo aprender, sino también divertirse.

Como Julio Verne, o como Phileas Fogg, aquí lo valioso no es acumular sellos en el pasaporte, sino aprendizajes y experiencias. Al movimiento del espíritu le basta un solo instante.

Así queda respondido, aunque no lo parezca, un regalo de Pelusa. Gracias a ella, y a ustedes por leer estos (y tantos otros) desvaríos.

Categories
Corriente

A volar, joven

Tengo algo que decir, pero no sé si soy yo quien debe decirlo, o sólo parece que lo digo, pero sin saber si dije lo que debía decir en el momento que debía decirlo.

Tal vez ustedes puedan ayudar. Los espero en Escribidores y Literaturos para leer a Diana Solano, invitada de noviembre, con “El grandísimo caballo volador”… o algo así.

Categories
Corriente

Libros ejemplares

Como buen lector que intento ser, me sorprendió la variedad de respuestas al meme transmitido por Canalla, y agradezco las sugerencias porque la cosecha de libros, dice la canción, “nunca se acaba”.

A riesgo de poca seriedad, creo que para escribir es necesario, dirían Hemingway y Quino, tanto el detector de mierda como el sentido del humor. Pensar que todo es goce no es realista, pero el camino puede ser un poco menos arduo si primero como lector y luego al escribir aprendo a desprenderme de las palabras lo suficiente como para decir esto no me gusta o prefiero otra cosa, con apertura para asomarme a páginas nuevas.

Así empecé a repasar: Dickens. Lagerlöf. Mi querido Chesterton. De la Cabada, Jardiel, Ibargüengoitia… Los descubrimientos, los asombros; Dinesen, Wilde, Verne…

Inútil elegir. Cada nombre es una exigencia, cada página una enseñanza. ¿Cómo decidirme?

Entonces recibí palabras de alguien que sabe: “Rafael Ramírez Heredia (qepd) decía que los escritores se hacen con, sin o a pesar de los talleres literarios. Lo mismo podría decirse de las lecturas. Yo toda mi vida he leído por puritito regocijo, jamás he tenido lecturas ‘obligadas’. Las lecturas son, para mí, como una huella digital: irrepetibles. Cada quien lee lo que le gusta, y absorbe lo que necesita. Las influencias son 100% íntimas”.

No creo poder decirlo mejor.

Content Protected Using Blog Protector By: PcDrome.