Pues si.
¿porqué a la gente nos gustan las aguas negras?
¿será que hace juego con las conciencias?
¿que el color del lodo lo tenemos nada más y nada menos que “en ROM”?
No lo sé, pero la estadística es clara:
México es el segundo consumidor de refrescos de cola -suena pornografiquísssimo que no-, solamente después de, claaro, Estados Unidos.
Creo que en los de otros sabores si les damos un susto.
Pero ¿negro?
Chale.
“Deme un café negro señorita”
“…lo tomo negro, gracias.”
Como que no es un color que debería de antojarse normalmente.
Está raro.
El negro es ausencia, está asociado con lo “anti-lo que sea”.
Tomemos por ejemplo a la nada de la historia sin fin; o ¿qué tal los hoyos negros que acaban con toda la materia que hay a su alrededor? o aquél charro negro ojete, que nomás anda viendo qué se lleva, de preferencia tu honra y tu vida…
Yo creo que por eso están los otros, los que lo toman “descafeinado por favorcito” o “una cubita con CocaZero por favor…”
O sea: negro, pero claro pues; no sea que se les ennegrezca el alma o ya de a devis, la panza.